21 Feb 2022

Importancia del mantenimiento preventivo en centros de transformación

Los centros de transformación, centros neurálgicos de toda instalación eléctrica en baja tensión, son susceptibles como toda máquina, de un mantenimiento/verificación de sus partes activas periódicamente.

 

El objetivo de este mantenimiento es reducir el impacto negativo de errores o accidentes para tener una gestión de prevención de riesgos óptima.

 

Así lo establece el Reglamento sobre Condiciones Técnicas y Garantías de Seguridad en Instalaciones Eléctricas de Alta Tensión aprobado por R.D. 337/2014 de 9 de mayo, donde indica: El propietario de la instalación deberá suscribir, antes de su puesta en marcha, un contrato de mantenimiento suscrito con una empresa instaladora para instalaciones de alta tensión, en el que se haga responsable de mantener la instalación en el debido estado de conservación y funcionamiento.

 

El procedimiento y ejecución de estas verificaciones/mantenimientos, varía sensiblemente en función del C.T. objeto de revisión.

 

Los centros convencionales de obra civil equipados con aparamenta de corte en aire, se han visto sustituidos por centros prefabricados de dimensiones mucho más reducidas y equipados con cabinas de corte en SF6. Esta actualización de los C.T.’s deja atrás, entre otros, la ardua instalación con la conocida “varilla”, dejando paso a los cables con conductores de aluminio y aislamiento seco, y por ende destituye una serie de operaciones de mantenimiento por tareas mucho más básicas y sencillas, pero igualmente necesarias.

 

Entre las verificaciones, que siempre forman de manera indispensable de un buen mantenimiento, e informan de buena forma del estado de los elementos que conforman el C.T., se encuentran las siguientes:

  • Mediciones de aislamiento entre los devanados del transformador, y entre los conductores de potencia.
  • Verificación de la resistencia de las tomas de tierra y acoplamiento entre ellas.
  • Comprobación del correcto tarado y disparo de las protecciones.
  • Tensiones de paso y contacto.
  • Engrase de las partes mecánicas.
  • Limpieza del C.T.

 

A fin de asegurar unos mínimos en los trabajos de conservación y mantenimiento, se hace necesario establecer los requisitos de las  empresas (personas físicas o jurídicas)  mantenedoras,  así  como el  alcance de los  trabajos a  desarrollar  por  las mismas, todo ello tendente a conseguir la calidad del servicio prestado y por tanto la seguridad de las personas e instalaciones. Así lo refleja el Reglamento sobre Condiciones Técnicas y Garantías de Seguridad en Instalaciones Eléctricas de Alta Tensión  aprobado por R.D. 337/2014 de 9 de mayo en su ITC 21.

 

Las consecuencias de un mantenimiento defectuoso, implican en ocasiones, averías que provocan el fallo del suministro. Es por ello, la vital importancia de mantener en un perfecto estado de conservación cada una de las instalaciones.

 

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